
La ciudad de Oaxaca es diversidad, es folklore, es modernidad, es calidez, es generosidad, es solidaridad y sobretodo es una ciudad cuyos habitantes reciben a los visitantes con los brazos abiertos y es por todo esto y más que ha sido galardonada por la revista especializada en viajes Travel+Leisure con el premio «Mejor Ciudad Turística 2020»
Fotos tomadas de la red.

Y en un día como hoy, lunes del cerro; todos en Oaxaca estaríamos tomando mezcal, llenos de algarabía y orgullo, festejando en grande la máxima fiesta de los oaxaqueños, “La Guelaguetza”
Este año las cosas toman otro rumbo y por la pandemia mundial, nos toca disfrutarla de forma virtual.
Bailen en casita, disfruten a su familia y brindemos juntos, a la salud de todos; con la esperanza de que muy pronto volvamos a disfrutar de la magia y la riqueza cultural de nuestra bella Oaxaca.
Te damos a conocer el programa de las actividades virtuales que se llevaran a cabo este «Mes de la Guelaguetza»
Programa «Lunes del Cerro» en sus ediciones matutinas y vespertinas
Y si algo hemos aprendido de todo esto, es a ver oportunidades en todo. Los días son largos sin nuestras Golondrinas, pero aprovechamos cada minuto con ayuda de Delfino, nuestro jardinero; para cuidar, amar y consentir a nuestros plantas.
Cuando vuelvan nuestros jardines los recibirán llenos de vida cantando la melodía de su regreso…




Nuestros jardines y flores nos trasmiten calma, la naturaleza es tan noble que con solo mirarla podemos sentir paz en el corazón. Tenemos que aprender un poco de ellas, y cuando esto pase irradiaremos amor y tendremos tanta luz como ellas.
Sabemos que la situación es difícil, pero estos colores nos llenan de vida todos los días. Las Golondrinas los extraña mucho, las plantas anhelan verlos caminar por los pasillos. Esperando acortar la distancia, te mostramos algunas de las maravillas que puedes encontrar en nuestros patios, y que recrean un un ambiente único y encantador.
Quédense en casa porque queremos verlos volver, si nos cuidamos podremos vernos muy pronto.
Unidos en la distancia. #Quedateencasa #Yomequedoencasa #Oaxaca #Hotellasgolondrinas






Las mañanas son diferentes sin ustedes, pero queremos decirles que apostamos por quedarnos. En tiempos difíciles es mejor ver oportunidades y las encontramos; quizá son oportunidades que seguramente no hubiésemos visto en tiempos mejores… Con esta filosofía trabajamos diariamente en Las Golondrinas con el único deseo de reencontrarnos pronto. #Quedateencasa


On February 16 at 4:00pm the master weavers Maria Luisa Vázquez and her husband Jacobo Mendoza Ruiz artisans from Teotitlan del Valle, will demonstrate the spinning, dying, and weaving of their awe-inspiring pieces.
Jacobo is an award-winning master weaver. His tapestries have been featured in Santa Fe, New Mexico, San Jose, California, Los Angeles, California, San Francisco, California, and San Antonio, Texas. Today it is Jacobo, his wife Maria Luisa Vasquez de Mendoza, and their two children who keep the tradition alive as the fourth generation of weavers in Jacobo’s family.
Jacobo insists on solely using natural dyes for his work. He begins by dousing skeins of fine wool (hand-spun by Maria Luisa) in calcium, sea salt, and lime juice – a step that he describes as the secret to rich, natural colors. This allows the wool to soak in the beautiful hues by discouraging color loss.
The colors you’ll find in Jacobo’s tapestries and rugs come from different plants, roots, and fruit. Shades of blue are crafted from indigo, while yellows hail from pomegranate skin and marigold. The rich reds in his work have a particularly interesting story: they are the product of the cactus-dwelling cochinilla insect. The female form of the insect releases a vibrantly red natural acid when threatened by predators. Jacobo and his family collect the bugs from local cactus plants and use this natural acid to dye the wool.
We look forward to your participation in this event and to sharing a moment
of joy, learning, and adventure. Admission is free and we only ask that you
sign up at the hotel reception desk so that we may plan an adequate space.





















Cuando camines por los patios del hotel, encontrarás color no sólo en las plantas y flores sino en la sonrisa de un personal orgulloso de recibir a los mejores huéspedes porque éstos sólo llegan a Las Golondrinas.






Vuela, descubre, anhela, contagia y déjanos coincidir… Un abrazo desde uno de los lugares donde vimos tu grandeza. https://www.theguardian.com/culture/2000/may/29/artsfeatures?CMP=share_btn_fb


«No es verdad. El viaje no acaba nunca. Sólo los viajeros acaban. E incluso éstos pueden prolongarse en memoria, en recuerdo, en relatos».
Comienzo y fin… «ninguno de los dos es definitivo, …todo suele comenzar siempre de nuevo y que aquello que termina no necesariamente se acaba, sino que puede retomarse, renacer, cobrar nueva vida y nuevas formas». ¡FELIZ RETORNO GOLONDRINAS! https://culturainquieta.com/es/inspiring/item/13170-un-fragmento-de-jose-saramago-para-recordar-que-el-viaje-de-la-vida-no-acaba-nunca.html


Un año más que los colores, aromas y sensaciones nos visitan en Oaxaca. La ciudad y todo el Estado se llenan de alegría y orgullo para celebrar nuestras tradiciones y homenajear a nuestra cultura traducida en bailes, trajes típicos y sabor a calenda. Así son los <lunes del cerro> que te esperan en julio.







Una colección de cerámica que enamoró y enlazó historias

Cada año desde hace 25 es una aventura recibir entre nosotros a Don Miguel quien tuvo como uno de las primeras habitaciones la B6 pero que enseguida se hizo “dueño” de la B10 y que ahora esa habitación ha cobrado sentido y corazón pues es y será siempre la habitación; de Michael. Esta habitación se localiza al fondo del segundo jardín donde la quietud -asegura con sonrisa cómplice nuestro invitado-, es lo que lo despierta todas las mañanas y a media tarde, después de su siesta En la B10 inició y terminó su magnífico trabajo de investigación sobre el arte de Dolores Porras de la cual supo por el gerente de aquel entonces, el ingeniero Velasco que tenía y tiene todo una gran colección en el hotel de tan maravillosa artesana y artista.
Por lo general, don Miguel se hospeda con nosotros un mes, regularmente febrero. Entre tantas cosas que habría que contar de él como huésped, están las que marcan dos eventos muy admirados sobretodo por personas provenientes de Estados Unidos: los premios Oscar y la Super Bowl.
Don Miguel o Michael como lo conoce el staff es muy alegre. Sus amigos comentan que es él quien los convence para pasar unas vacaciones en Oaxaca y quedarse en su paraíso llamado Las Golondrinas. De esta forma y llegado el día de disfrutar de la ceremonia de cine y del campeonato profesional de fútbol americano; don Miguel reúne a sus amigos en la sala de TV y quienes estamos en Recepción distribuimos de la mejor forma los sillones, traemos más sillas y alguna mesita para que estén agusto. Cuando todo está listo, nuestro querido huésped nos suele llamar para tomar nota del encargo de pizzas, hot dogs y refrescos para ese alegre grupo que poco a poco va creciendo mientras don Miguel con su alegría los anima a sentarse y sobre las cinco de la tarde comenzamos a escucharlos a apostar alegremente por el ganador.
En una de esas sillas de color, reíamos. Por eso regreso.

Hay mucho ruido en la calle y esta vez no son monos de calenda acompañando la alegría de unos novios y tampoco estamos en julio, el gran mes de nuestra Guelaguetza para que se sienta y se viva “fiesta” en la calle. Simplemente, se acercan las elecciones y por primera vez parece que éstas traerán sorpresa…
Son las 6 de la tarde, un taxi se estaciona frente al hotel y vemos por nuestras cámaras de seguridad que ha llegado nuestro querido huésped John a quien esperábamos desde hace cinco horas. Así que salimos a ayudarlo y como si adivinara lo que estamos pensando, dice: “¡Voy a grabar al candidato triunfador!”. Entra a recepción, nos pide las llaves de su habitación y agrega “¿podría hacer mi registro más tarde?, mi avión llegó con retraso y debería estar grabando ya …” Paty quien esa tarde está a cargo de recepción, sonriendo por la emoción contagiada, le responde que no hay problema y John desaparece como por arte de magia. Por fortuna sabemos que volverá ahora y siempre pues es un huésped que tiene recuerdos especiales de este hotel y que han hecho a Las Golondrinas también su hogar.
Hace tiempo que nos visita. La primera vez que lo hizo fue con su familia y se quedaron en la habitación GG. Alguna vez nos contó no olvidar una calurosa tarde sentados su madre, su padre, su hermano y él en las sillas del primer patio, descansando después de un paseo por Hierve el Agua. Ahora se queda en la habitación A3 justo localizada al lado de la GG porque nos ha compartido querer estar al lado de aquel tiempo … “es como si lo reviviera y me gusta”. John toma su cámara, su trípode, su mochila color verde limón y nos dice adiós con la mano.